Ernesto vive en la histórica ciudad de Guadalajara. Motivado por los recuerdos felices de su infancia, decidió fabricar juguetes sustentables a través de su emprendimiento “Nanü”. Su nombre no es casualidad. Inspirado en el apodo que recibía de niño por parte de sus seres queridos y amigos, hoy su PyME se conecta con la felicidad de sus primeros años.
“Nanü para mí significa diversión, entretenimiento, juegos, amigos… Nanü es movimiento, es desarrollo, es aprendizaje”, cuenta Ernesto.
Todos los productos de Nanü están hechos de forma artesanal con materiales naturales y no son tóxicos, para cuidar el medio ambiente pero también para darle más seguridad a los niños.
“A mí me gustaba estar en los parques, en los pasamanos, brincando…Y si yo fui feliz siendo tan pequeño, creo que proporcionando estas herramientas a la comunidad, los chicos también van a ser felices”, comparte Ernesto, quien comenzó su actividad vendiendo en bazares y en redes sociales, pero notó el crecimiento de su negocio cuando decidió llevar su actividad a Mercado Libre.